lunes, 7 de mayo de 2012

La importancia del desarrollo emocional y afectivo en el aula:

El correcto desarrollo emocional supone ser consciente de los propios sentimientos, estar en contacto con ellos y ser capaz de transmitirlos a  los demás.
Supone poseer una capacidad de empatizar con los demás, de identificación, de tener unos vínculos e intercambios de sentimientos satisfactorios; la consciencia de los propios sentimientos, su expresión correcta mediante la verbalización de los mismos ayuda a una más clara individualidad, a una aceptación propia, a una seguridad y autoestima correcta.

Los niños deben expresar y experimentar sus sentimientos de forma completa y consciente, de otra forma se exponen a ser vulnerables y aceptar sus influencias negativas.
Prestar atención a las necesidades emocionales es una tarea urgente dentro del contexto familiar, escolar y social, aprender determinadas habilidades emocionales en los primeros años de vida del niño es una garantía de éxito en el futuro desarrollo escolar y social.

La empatía en el niño se desarrolla cuando éste es un bebe, cuando las emociones del niño son aceptadas y correspondidas por la madre, cuando la madre y el niño están conectados por un vinculo emocional estable y placentero.

Como maestros deberíamos aprender a no mostrar  indiferencia por las emociones de nuestros alumnos y hacer que no se inhiban de expresar lo que sienten y para esto debemos tener en cuenta las siguientes habilidades:

1)Atención completa hacia sus alumnos.
2) Leer con sus alumnos.
3) Aprender a ser un buen oyente.
4) Pedir a los alumnos que expresen sus sentimientos y expresarlos ellos, ser un modelador de emociones.
5) Aceptar sus sentimientos y emociones.
6) Hablar sobre sentimientos y emociones todos los días.
7) Ser paciente y positivo.

Pienso que hace falta una reforma en la educación ya que está más preocupada por transmitir contenidos que por enseñar valores y conductas.Hay que defender una educación emocional defensora de la reflexión, impulsora de la responsabilidad, libertad, creatividad, solidaridad y convivencia.

La necesidad que se propone de atender el desarrollo emocional en la escuela nace de la necesidad de atender íntegramente a la persona. El progresivo reconocimiento y afianzamiento psicopedagógico en el aula pueden ser de gran ayuda para animar y mostrar a los maestros como trabajar el desarrollo emocional y de esta forma reforzar el desarrollo cognitivo-afectivo-conductual en las escuelas.

El primer punto que deberíamos trabajar es el ejemplo de los educadores. Los niños aprenden a expresar sus emociones observando como lo hacen los adultos más cercanos y significativos ( padres y educadores ) .

El segundo punto que deberíamos tratar, es el ambiente que se vive en el aula, éste ha de constituir un medio optimo para el desarrollo de las emociones. El clima social mas apropiado es el que se fomenta en la cordialidad, la comprensión, el respeto, confianza, comunicación, sinceridad y cooperación.

El tercer punto es utilizar un material que favorezca el desarrollo de la inteligencia emocional. De esto forma podríamos señalar:

a) Aprovechar las situaciones de la vida ordinaria del aula para modelar los sentimientos.
b) Procurar que los alumnos tomen conciencia de que las áreas de trabajo de la educación formal son adecuadas para trabajar la inteligencia emocional, sin desligarlas de los objetivos educativos que estas persiguen.
c) Procurar que los alumnos tomen conciencia de su propia personalidad, de su afectividad, de sus emociones, de sus impulsos, para esto la figura del psicólogo o psicopedagogo del centro es de gran ayuda para los niños, mediante pruebas y tests proyectivos.

El cuarto punto seria potenciar el razonamiento. Potenciar el debate en el aula con un  ambiente de reflexión y libertad, contribuye a la mejora del juicio moral, evitando caer en el relativismo axiológico o adoctrinamiento. Los profesores han de buscar las vías para cultivar la inteligencia emocional, estableciendo objetivos y una acción sistemática, evitando realizarlo de modo inconsciente y con resultados imprevisibles.

Los centros escolares han de tomar conciencia de promover el desarrollo emocional de sus alumnos, pues esto favorece el aprendizaje, la maduración y el bienestar personal, avanzando de este modo hacia la autorealización y la convivencia.


La educación emocional se presenta como un recurso para potenciar la percepción positiva que el alumno debe tener de sí mismo, de una capacidad de obrar y confiar en su propio juicio, de ser capaz de reconocer sus inclinaciones, tanto positivas como negativas, de estar abierto a las necesidades de los demás, en una palabra: conseguir el equilibrio cognitivo-afectivo-conductual necesario para enfrentarse a las necesidades de esta nueva sociedad.

1 comentario:

  1. sta bn pro la próxima vez pero me hubiera gustado mas si hubiera hablado de la importancia del desarrollo de la inteligencia emocional en general no soo de los niños y la educacion

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